Hace algunos días mientras buscaba algo entre mis cosas encontré el libro que aparece en la imagen. Ya había olvidado que estaba por ahí guardado y descubrirlo trajo a mi mente tantos recuerdos que me motivaron a escribir este post.
Este libro se llama “El Negocio Está en Internet” escrito por Peter Cohan y lo compré hace unos 12 años aproximadamente. Calculo que fue a finales del año 2000 cuando estaba husmeando en una tienda de libros y de pronto llamó mi atención de tal manera que sin pensarlo demasiado, ¡lo compré!
Estar en este momento acá frente a mi laptop escribiendo para mi propio negocio y saber que después de que haga clic en el botón publicar este artículo alcanzará este día a unas 10,000 personas es más que gratificante. Y no lo digo con jactancia, por el contrario, lo digo con gratitud y emoción pues hay días que aún no me creo poder disfrutar de lo que muchos llaman el “dotcom lifestyle”.
Sin embargo, no todo fue fácil ni de un día para otro. Hubo muchas cosas que hice y que hoy te comparto.
Cosas que hice para tener un negocio en Internet
1. Quererlo con todo el corazón
Como cualquier otro negocio, todo comienza con un sueño. El sueño de querer lograrlo. Pero más aún, necesitas desearlo con todo tu corazón. Cuando compré ese libro había algo dentro de mí que me hacía soñar al frente de mi propio negocio en Internet. No sabía cómo, ni cuando. Solo sabía que lo quería lo suficiente.
2. Creer que se puede
Lo segundo que hice fue creer que podía. Jamás dudé que yo podría lograrlo. Siempre pensé “si ellos pueden, yo puedo”. A pesar de no ser un experto, nunca dudé que podía aprender lo que fuera con el objetivo de lograrlo.
3. Aprender lo que se necesite
Estuve dispuesto a aprender todo lo que fuera necesario para tener un negocio online. Jamás dudé de mi capacidad para aprender. Estudié muchas cosas durante el proceso. Hoy en día se un poco de HTML, algo sobre programación, aprendí sobre diseño web, tuve que comprender cómo funciona el Internet (técnicamente) y desde luego cómo funcionan los blogs y cómo se pueden convertir en un negocio.
4. Reuncié a la pereza
He pasado muchísimas horas leyendo, tomando cursos, vídeos y tutoriales. De hecho, me atrevo a decir que he pasado más horas leyendo que escribiendo. Jamás tuve pereza de sentarme las horas que fuera necesario frente a mi ordenador para aprender cómo hacer algo. Y conste que hoy en día es más fácil aprender. Antes no había tanta información al alcance de la mano.
5. He invertido lo necesario
Todo negocio requiere inversión. Y ¿cómo se puede pretender tener un gran negocio, si no estamos dispuestos a invertir? Durante esos años que me tomo lograrlo, invertí muchísimo dinero. Algunos le llamarán pérdida, yo le llamo inversión.
Invertí en comprar el libro, y otros libros, invertí en comprar varios dominios (algunos jamás me sirvieron más que para aprendizaje), he comprado hostings, he pagado por cursos online, y por otro montón de cosas solo por intentarlo. He asistido a seminarios (no baratos) para escuchar a grandes expertos y gurús del Internet. En fin, hay mucha plata invertida en ese sueño que hoy en día retorna multiplicada.
6. Lo he intentado de muchas formas
Si una cosa no funciona, intentas otra. Si no sale de una forma, lo pruebas de otra. Eso es exactamente lo que he hecho. Muchos de ustedes conocen este blog y otros blogs exitosos que tengo, sin embargo pocos saben que he tenido por lo menos 15 blogs con toda la infraestructura, que no han funcionado. Y no porque sean malos negocios, simplemente porque sirvieron para prueba y error. Fallar una vez no es el fin del mundo. Fallar una vez solo significa que estás más cerca del intento que sí funcionará.
7. Mantenerme actualizado
Finalmente, sigo aplicando todo lo anterior. Estoy convencido de que mantenerse en el mercado representa adaptarse rápidamente. Sigo leyendo, sigo aprendiendo, sigo aplicando, sigo soñando con llegar más lejos. Probablemente ese sea le proceso por el cual estoy acá hoy escribiendo sobre negocios en Internet.
8. No me conformo
Personalmente me considero una persona agradecida. Valoro mucho a mi familia, a mi nación, a mis negocios y agradezco a mi Dios por todas sus bendiciones. Pero no me conformo. No me permito acomodarme y creer que ya todo está hecho. Siempre voy por más, sigo adelante y sigo creyendo que siempre se puede lograr más. Y entonces tienes un ciclo “virtuoso” en donde pareciera que las cosas cada vez salen mejor y creces cada día más.
Así pues, resumo este post en una frase: seguir creyendo, seguir aprendiendo. Y estoy seguro que ese es el secreto del éxito en todos los negocios.
Más motivación para emprender:
Fuente: https://www.1000ideasdenegocios.com/2013/09/como-tener-un-negocio-en-internet.html