Tal vez te haya tocado ya recibir un correo en donde se incluye un email no reply, (ejemplo: [email protected]). Éste no es otra cosa sino un correo transaccional, al cual -como su nombre lo implica- no se le puede responder.
Email no reply… ¿sí o no?
En mi más humilde opinión (con el permiso de la redacción), ésta es una práctica obsoleta de comunicación.
Y es que seguro dentro de estos mismos correos enviado por un email no reply te ha tocado ver la leyenda de «no responder a este correo«, lo cual directamente está desincentivando el propio acto o acción de la comunicación.
Algunas grandes instituciones, como las bancarias, siguen empleando este tipo de correos para la notificación de operaciones de sus usuarios. Si bien no es lo mejor, hasta cierto punto es entendible… pero no es así con otras (muchas) organizaciones y empresas, que tienen a un email no reply como el emisor de las newsletters.
Lo irónico es que mientras el correo electrónico sigue una tendencia a ser cada vez más social y dinámico, este tipo de correos siguen estando presentes, y esto me lleva a hacer la pregunta obligada: ¿qué no se supone que lo que se quiere es interacción entre usuarios y marcas?
El 2018 apunta hacia un mayor «grado de conversación» entre usuarios y emisores de newsletters
La verdad es que si algo marca el 2018 es una alta tendencia a la adopción de un lenguaje más «coloquial» entre marcas y usuarios. Es por ello que contar con un emisor identificable cómo «humano» puede asegurar que el usuario -de querer dar respuesta a la newsletter de manera directa- lo haga con la seguridad de que está escribiéndole a un humano y no a un simple correo transaccional.
Quizás en el plano transaccional o administrativo (cómo en correos de gobierno, de alguna institución financiera o un corporativo a gran escala) no haya problema en utilizar una de estas direcciones, pero no así con newsletters que buscan la interacción, como en las promocionales o informativas.
En conclusión, aún y si te animas a utilizar un email no reply como el emisor de tus newsletters, considera que estarás perdiendo una oportunidad magnífica para realmente generar relaciones cercanas con tus suscriptores. En fin, yo ya te di mi opinión. ¡Mucho éxito!