Donald Trump fue una de esas personas que me inspiró en el mundo de los negocios. Leer lo que decía y cómo pensaba, era una dosis de motivación para mí. Fue uno de esos «ídolos» de los que se podía aprender mucho. Sin entrar en su vida personal o su personalidad algo arrogante, lo cierto es que es una persona que aun habiendo tenido una secuencia de fracasos en los negocios, ha ido logrando el éxito en todo aquello que se ha propuesto.
Sacando del baúl de los recuerdos el descatalogado libro de Donald Trump, «Sobrevivir al triunfo«, he podido recordar a aquel ya exitoso empresario, pero intentado sobrevivir al éxito y al borde de la caída empresarial.
En el libro hay algunas citas que muestran a un humilde Trump, cabreado por el daño que la prensa le intentaba hacer, sus peleas con Forbes y los peores momentos de su vida por las pérdidas personales, pero manteniendo su afán por la lucha, no como otros que a esas alturas ya se hubieran perdido. Esta cita de Donald Trump, parecía predecir muchas cosas que ocurrirían en un futuro.
«Todo aquel que piensa que mi historia está a punto de terminar, comete un error. Apenas acaba de comenzar».
Probablemente, en el momento en que Trump pronunció esas palabras, no sabría que 25 años más tarde se convertiría en el presidente de Estados Unidos.
Aquí van algunas palabras de Donald Trump que aparecen recogidas en «Sobrevivir al Triunfo».
«No importa que tengamos en el banco 3.000 millones o 300 dólares: la vida consiste siempre en una serie de desafíos. Algunos de esos retos se resuelven a nuestro favor. Otros no. Yo he llegado a aprender que la forma en que una persona reacciona ante los cambios de suerte -en los negocios, y otros aspectos de la vida- es lo que separa a los vencedores de los perdedores.»
(Ver: Donald Trump: El secreto en los negocios)
«Cada día, al enfrentarnos con el mundo, debemos tener confianza, pero no debemos ser engreídos o vanidosos. Todo aquel que crea que puede vencer siempre y a todos, acabará por convertirse en un gran fracasado».
Esto me recuerda a un viejo dicho que existe: no podrás ganar todas las batallas, así que elige muy bien aquellas que estás dispuesto a pelear.
«Cuando asistía a la Wharton School, aprendí, básicamente, que la razón de los negocios consiste en comprar barato y vender caro»
Hace referencia al hecho de las burbujas inmobiliarias, donde muchos empresarios, a pesar de la subida del precio de los terrenos y edificios, olvidaron este principio. Trump reconoce que él se retiró de algunas negociaciones porque quizá hubiera podido vender más caro lo que compraba, pero ya no estaba comprando barato. Esto mismo ocurre cuando compramos acciones. Si no las compramos a buen precio, perdemos lo que Warren Buffett llama el «margen de seguridad».
«Para quien posee una personalidad luchadora, lo que importa no es la recompensa, sino el reto»
Y es que Trump nombra a esa personas que una vez tienen éxito, acaban mandándolo al carajo, tanto su éxito como su vida. Trump reconoce que él debe ir de reto en reto para no aburrirse. Aquí está Trump:
«Todo aquel que alcanza la cima de su carrera o profesión y sea honrado, nos dirá que su enemigo potencial es él mismo. Logran una meta importante y comienzan de inmediato a sentirse vacíos y tristes»
Trump pone como ejemplo a Elvis Presley, el cual, en cuanto tuvo éxito, como tantos otros, no supieron encajarlo y tiraron su vida a la basura con las drogas, alcohol y excesos de todo tipo. Esto mismo le puede ocurrir a los empresarios si creen que ya han alcanzado el éxito. Por eso se necesitan retos constantes, por eso, probablemente Trump sea presidente de Estados Unidos. Un reto más.
«No existen garantías de felicidad en este mundo. Incluso si llevamos mucho tiempo teniendo éxito, todo puede derrumbarse en el momento más inesperado»
Y es que Trump piensa que «el éxito es más difícil de mantener que de conseguir», pues quién mejor que él para saberlo, cuando su imperio se vio amenazado y Trump amaneció endeudado en más de 3.000 millones de dólares, de los cuales, 830 millones tenían su garantía personal. Finalmente salió de su peor crisis empresarial y personal, y acabó siendo nuevamente un multimillonario empresario.