¿Qué lecciones de negocios podemos extraer del libro Aventuras empresariales? Hace un tiempo, Bill Gates le pidió a Warren Buffett que le recomendara un buen libro de negocios, y Buffett le dio un título que hasta entonces era desconocido para la gran mayoría. El libro, escrito hace más de 50 años, por John Brooks, un desconocido autor, se llamaba Business Adventures (se tradujo al español como Aventuras Empresariales). Y hoy extraemos las lecciones de negocios más importantes de este libro.
Ver: Bill Gates: Lo que aprendí de Warren Buffett
¿Por qué está considerado uno de los mejores libros de negocios?
La verdad es que podríamos pensar que los negocios y la forma de hacer negocios ha cambiado mucho desde que se escribió el libro. Pero lo cierto es que las lecciones clave que podemos extraer de este libro son atemporales, es decir, no pierden validez con el paso del tiempo.
Tampoco es un libro que se quede en la superficie con los pasos que siguieron los emprendedores para tener éxito en los negocios o las lecciones de los emprendedores que podemos replicar. Brooks habla de ciertos problemas y aborda la situación en profundidad, dando especial importancia a los seres humanos que gestionan y trabajan en la empresa.
Y es que finalmente, por muy automatizados que estén los procesos, la fabricación, etc.. detrás de las empresas hay personas. Y si hay personas, hay posibilidad de errores.
¿Qué encontramos en el libro Aventuras empresariales?
Aventuras empresariales nos detalla 12 historias, 12 momentos críticos en la industria de Estados Unidos, como el aumento y caída de Xerox o el fiasco del Ford Edsel. ¿Qué hace que algunas empresas prosperen y otras fracasen? Las personas. Una de las primeras lecciones que podemos extraer de este libro es que las tecnologías pueden cambiar y mejorar, pueden cambiar las prácticas y la naturaleza de los negocios, pero las personas nunca cambian.
Así que pasemos a exponer algunas de las lecciones de negocios clave que podemos extraer de Aventuras Empresariales.
7 Lecciones clave del libro Aventuras Empresariales.
1. Lección que nos deja el Flash Crash de 1962.
Si algo sabemos hoy día es que los humanos somos personas emocionales. Creemos que somos racionales, pero lo cierto, como ya mostraba Daniel Kahneman en su libro «Pensar Rápido, Pensar despacio«, es que somos seres totalmente irracionales.
El Flash Crash del año 1962 volvió a demostrarlo. En tan sólo 3 días, el miedo y el pánico llevó al mercado bursátil a desplomarse en 20.000 millones de dólares (de la época) para volver a subir un día después. Después, los analistas intentarían explicar con argumentos convincentes qué ocurrió ahí, pero los hechos, así como los argumentos, son muy poco convincentes. La única explicación convincente es que el cerebro humano puede llevar a tener el pensamiento racional de un mosquito.
2. Lección de negocios del fiasco del Ford Edsel.
El caso Edsel se sigue poniendo como ejemplo en las escuelas de negocios, y se especula con lo sucedido. Brooks tiene claro lo que ocurrió.
Mientras que Ford explicó que el coche fue el resultado de las encuestas de opinión, Brooks opina que lo que ocurrió es que los ejecutivos de Ford sólo fingieron estar de acuerdo con lo que decían las encuestas.
Así que presta mucha atención a tu mercado. Los deseos de los clientes pueden cambiar muy rápidamente. Es probable que Ford elaborara un coche basado en lo que supuestamente quería la gente, pero cuando Ford estaba entretenido fabricando el Edsel, los potenciales compradores cambiaron de gusto y pusieron su radar de compra en otro modelo de coches.
Ésto es algo que a Steve Jobs no le ocurría, pues uno de sus lemas era: «La gente no sabe lo que quiere hasta que tú se lo enseñas»
Ver: Así se llegó al nombre de Ford Mustang – Caso Lee Iaccocca
3. La lección del caso Texas Gulf del año 1959.
De la misma forma que las personas pueden llegar a ser tan intrínsecamente irracionales, también pueden llegar a ser increíblemente bondadosas. Cuando los ejecutivos de Texas Gulf descubrieron terrenos ricos en minerales, la compañía prefirió beneficiar a sus familiares y amigos, contándoles el hallazgo para que compraran acciones antes que el resto. Mientras tanto, negaban el hallazgo al público. Así que podríamos decir que ahí nacieron las leyes de la información privilegiada.
4. La lección del éxito y caída de Xerox.
Nunca confíes en un éxito rápido. Nadie esperaba que las fotocopiadoras despegaran cuando Xerox lanzó su producto al mercado en 1959. Pero en 1964, los ingresos eran tan buenos que la empresa podía permitirse gastar 4 millones en causas filantrópicas. sin embargo, en 1965, mientras Xerox estaba ocupado con la filantropía, sus competidores se habían puesto las pilas destronando a la compañía como líder del sector.
Y es que no puedes dormirte en los laureles cegado por el éxito. Por suerte, Xerox vivió una auténtica montaña rusa de buenas y malas decisiones. Al menos la compañía ha sabido reinventarse una y otra vez.
5. Una lección de la debacle de inversión de Piggly Wiggly.
La venganza no siempre deja un sabor dulce, y casi nunca trae beneficios. Que se lo pregunten al indignado dueño de Piggly Wiggly, Clarence Saunders, el cual buscó vengarse recomprando todas las acciones de los truculentos prospectores, y lo que obtuvo a cambio fue estar cerca de la bancarrota.
6. Una lección de la conferencia de Bretton Woods de 1964.
Un pequeño grupo de individuos determinados puede prevalecer contra un enemigo más grande y fuerte. Cuando un grupo de especuladores expertos creyeron que Gran Bretaña no podía mantener las tasas de cambio de divisas, comenzaron a apostar contra la libra en el mercado. A pesar de las escasas probabilidades y la fuerte alianza del banco central contra ellos, ganaron.
Podemos extraer muchas más lecciones del libro, el cual te resultará bastante entretenido e interesante. Es un viaje al pasado empresarial con hechos que se repiten una y otra vez en el mundo actual.
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Ver: 7 Lecciones de Armas de Titanes, el libro de Tim Ferris